La vida en Kiev siempre ha sido una fuente de inspiración y energía para mí. Sin embargo, con el estallido de la guerra, el mundo que me rodeaba y mi propia vida sufrieron cambios profundos. Esta vez se convirtió en un punto de inflexión para mí, cuando la creatividad dejó de ser solo amor y un pasatiempo y se convirtió en algo más: una forma de expresar, reflexionar y comprender lo que sucede a mi alrededor. La simbiosis del arte y la inteligencia artificial me abrió nuevos horizontes de posibilidades. Al plasmar mis pensamientos, sentimientos profundos e ideas en mis obras, exploro la delgada línea entre la imaginación y la realidad. Cada una de mis pinturas es un reflejo de mi mundo interior, pasado a través del prisma de la tecnología moderna. Mi arte es un intento de encontrar belleza y significado incluso en los rincones más oscuros de la existencia, es mi forma de contar mi historia al mundo. En cada creación me esfuerzo no sólo por compartir experiencias personales, sino también por brindarles a todos la oportunidad de ver, sentir y tal vez encontrar respuestas a sus preguntas.